Los meses vienen y van.

Primavera me quita marzo, abril y mayo. Me quita las flores, se las lleva para sí.
Verano me quita junio, julio y agosto. Me quita a Lorenzo, me quita la luz.
Otoño me quita septiembre, octubre y noviembre. Me quita las viejas hojas, se las deja al olvido.
Invierno me quita diciembre, enero y febrero. Me quita la nieve, me quita el frío.

      

Ahora septiembre nos acompaña. El mes en el que oficialmente, se acaba el verano. El mes que muchos no quieren que llegue. El mes de reencuentros deseados. El mes de la rutina. El mes de nuevos recuerdos.
Septiembre, otro mes más que pronto se lo llevará Otoño. Después se lo llevará Año Nuevo. Y finalmente, se lo llevará Olvido, aquel que se lleva todos los meses, todos los años. Aquel que se lleva mi vida sin yo poder remediarlo..

Aquellas pequeñas cosas son las que más tiernos nos vuelven.

Dulce imaginación.

Un peluche de nuestra infancia, un viejo amigo, la risa de tu hermano pequeño, las ocurrencias de tu primito, los juguetes de los niños en la calle, las canciones infantiles.. cualquier cosa que te lleve atrás en el tiempo, a aquel momento en que todo lo que había en ti era dulzura, inocencia, amor e imaginación.